Repudia la eventual intromisión sufrida por abogados y abogadas en sus entrevistas con personas privadas de su libertad en el penal de Ezeiza, al haberse en su caso, vulnerado el ejercicio de la abogacía, el secreto profesional, y la confidencialidad que le son esenciales, así como las garantías de acceso a la jurisdicción de sus asistidos.